en el mundo. Todos sabemos que, como concepto, el MJS tiene su origen en las Colonias Salesianas Villa Feliz del año 1974. Entonces, un grupo de jóvenes, junto a religiosos y religiosas, trató de contribuir y responder a una necesidad imperiosa de la sociedad de esa época. Y la respuesta fue mucho mayor a la que esperaban. No solo se realizaron con éxito las colo-nias, además se conformaron comunidades. Fue tan potente ese concep-to, que luego se extendió a toda la congregación a nivel mundial. Fuimos pioneros a nivel internacional”. El programa de actividades contempla también un Congreso Sinodal de Jóvenes. Todo en el marco del Sínodo de la Sinodalidad… “Queremos que la participación de los jóvenes no sea pasiva, sino que la vivan como protagonistas. Por eso se ha pensado en este Congreso Si-nodal de Jóvenes que tendrá tres expresiones. Primero, una local, en la que se realizarán consultas y en la que se darán a conocer las distintas pers-pectivas. Después, jóvenes representantes locales participarán en una di-mensión zonal, donde pondrán en común lo reflexionado. Para, finalmente, terminar en un Congreso Nacional de Jóvenes que hicimos coincidir con la reunión anual de los asesores del MJS (segunda semana de mayo). Todo esto en el marco de la dimensión proyectiva de la celebración de los 50 años. La idea es proponer nuevas líneas de trabajo que estén en relación con lo que el Señor nos está desafiando para este tiempo”. A modo personal, ¿cómo ve los próximos 50 años? ¿Cómo los sueña? “Es una pregunta difícil, porque las primeras personas que comenza-ron con las Colonias Villa Feliz buscaban responder a los desafíos de su tiempo. Y lo hicieron de una manera muy precisa, pero nunca imaginaron la envergadura que eso iba a tener. Nosotros ahora tampoco sabemos la envergadura que esto tendrá. Pero estoy convencido de que si lo hace-mos en discernimiento, oración, espíritu sinodal de consulta, de escucha, podremos tener una propuesta que responderá a las necesidades de los jóvenes y familias en aquello que más necesitan”. ¿Qué invitación haría para que los miembros de la Familia Salesiana participen activamente en la celebración de estos 50 años del MJS? “Quiero invitar a cada uno de ustedes: niños, jóvenes, padres, familia en general, a que puedan sumarse a esta celebración. Nuestra vida es pa-sajera, nuestra vida es un peregrinar y medio siglo del Movimiento Juvenil Salesiano no se celebra todos los años.