Regalar 15 días de juventud “Nueva La Habana” fue el sector elegido para efectuar el oratorio, lugar de campamentos populares que necesitaba monitores para llevar a cabo la tarea. Para ello, estudiantes de colegios salesianos e hijas de María Auxiliadora fueron seleccionados para regalar 15 días de su juven-tud. Se realizaron dos colonias: una con varones y 150 monitores y otra de damas, con 150 monitoras. Entre ambas se atendió a 600 niños. El P. Hugo Strahsburger recuerda: “Eso fue realmente un sueño, una aventura, una locura salesiana al estilo de Don Bosco y de Madre Mazza-rello. Nos unimos y fuimos a la fuente de donde hemos nacido los salesia-nos y salesianas, en medio del pueblo pobre, sirviendo a los niños y jóve-nes, haciendo de la parroquia y colegio un lugar de atracción y veraneo”. Las colonias abrieron el apetito pastoral de jóvenes y monitores, quienes pensaban que la experiencia no debía terminar. Entonces, el P. inspector, junto al equipo de Pastoral Juvenil, decidieron hacer un Movi-miento Juvenil Salesiano. Y los muchachos aceptaron inmediatamente. Así nació el MJS, de la experiencia de Don Bosco. Un movimiento en salida Fue tanto el impacto de las Colonias Villa Feliz de Macul que la ex-periencia se extendió por el país como servicio a la Iglesia Católica en Chile. Así, el MJS salió al encuentro de nuevas fronteras y desafíos. Para Sor Berta Castillo, la experiencia carismática de las colonias la ayudó a ver su vocación como hija de María Auxiliadora.