ganización de retiros, instancias formativas y la promoción de la participación de los jóvenes en la vida de la Iglesia. Y, sobre todo, “ampliar la mirada” hacia otros espacios de inserción don-de otros adolescentes y jóvenes viven su “malestar” con diver-sas reacciones, pero que aspiran por mejores alternativas de vida buena. Es importante estar disponibles a la innovación y al cambio y adaptarse a las necesidades de los jóvenes de hoy. Si bien enfrenta muchos desafíos en el mundo actual, es importante trabajar juntos para crear una Pastoral Ju-venil de la esperanza. Como señalan nuestros obispos, “nos alegra la pre-paración de la Primera Jornada Nacional de la Juventud, prevista para enero de 2025, bajo el lema ‘Jóvenes pere-grinos de la esperanza’”. También nos llena de alegría la próxima celebración de los 50 años del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS), donde festejaremos haciendo memoria agradecida de nuestra historia y presente. En las manos de María, Virgen de la Esperanza, po-nemos nuestro caminar y las oportunidades que se nos brinda en lo cotidiano sobre nuestro servicio y búsqueda. 21 Boletín Salesiano |