A partir del bicentenario del sueño de Don Bosco se nos invita a soñar. Sueños que pueden llevarnos a la acción y a la realización de un proyecto de vida fecun-do y feliz. “Los sueños, sueños son”, sostenía Calderón de la Barca en su célebre libro ‘La vida es sueño’, desesperanzadora afir-mación y postura que poco tienen que ver, por ejemplo, con la vida del propio Don Bosco. El sueño de Juanito a los nueve años, al que nos remite el rector mayor en su Aguinaldo 2024, fue una “manifestación anticipadora y profética” de lo que sería la prolífica vida y obra de Don Bosco y de toda la Familia Salesiana. ¿Puede un sueño anticipar aconteci-mientos y servir de base para desarrollar un proyecto de vida? Claro que sí, y lo confirman las últimas investigaciones de los psicólogos de la felicidad. Continuar leyendo “La felicidad depende del sentido que cada uno le da a la vida, tener un propósito por el cual vivir"