Continuar leyendo Continuar leyendo De camino un día al mall me percaté del impacto de El juego del calamar o Squid Game. A lo lejos divisé a un grupo de niños ju-gando “luz roja, luz verde”, juego coreano que se hizo popular por aparecer en la serie original de Netflix. En la actualidad posee el podio a la producción más vista en la historia del streaming, con 111 millones de visualizaciones alrededor del mundo y una segun-da temporada ya confirmada. Este tremendo éxito no debe entenderse como una sorpresa, pues los surcoreanos han perfeccionado el género del thriller durante las últimas dos décadas, logrando reconocimiento mundial en el Festival de Cannes y premios Oscar con películas como Oldboy y Parasite, que abrieron camino para que más personas conozcan las producciones asiáticas. La serie de nueve capítulos, creada por Hwang Dong-hyuk, centra su historia en un grupo de personas sobreendeudadas, invitadas a participar de una serie de juegos infantiles por un premio de 45 bi-llones de wones, unos 30 billones de pesos chilenos. ¿La trampa? Si pierden, mueren, y no de la mejor forma.